LA PATERNIDAD QUE FORMÓ A JESUS PARTE 1 El Tipo De Padre Que Yo Quiero Ser.

LA PATERNIDAD QUE FORMÓ A JESUS

El Tipo De Padre Que Yo Quiero Ser.

La vida de los hijos está expuesta a constantes cambios desde su infancia hasta que alcanzan su independencia, nuestra influencia en su vida es de las pocas cosas que permanecen constantes. Aunque no hay labor más difícil que la paternidad, tampoco hay labor más gratificante. Estar ahí para apoyar el desarrollo de nuestros hijos es el mejor premio que nos da la vida, pues cada uno de sus logros se vuelve también parte de nuestras victorias.
 
Como padres, Dios nos puso ahí no solo para cuidar de nuestros hijos, sino para promover en ellos un crecimiento integral.
 
Uno de los errores que cometemos muchos padres es desconocer nuestra labor, estoy convencido que muchos padres confunden su labor, se ven a sí mismo como simples cuidadores pasando por alto el mayor de los privilegios otorgados por Dios, este es “Promover El Desarrollo Integral De La Familia”.
 
Tu y yo podemos escoger tres tipos de paternidad.
La paternidad indiferente o distante, o la paternidad comprometida.
 
1. La Paternidad Indiferente O Distante es lo que podemos llamar Paternidad al Estilo Vaquero.
El vaquero aprende hacer el mejor cuidador, literalmente vive a la expectativa de las necesidades de su ganado. He tenido la oportunidad de conocer a hombres dedicados a la crianza del ganado, una labor simple que resulta algo compleja, me consta lo complicado que resulta ser esa labor; desde muy temprano comienza su jornada de trabajo que está llena de diferentes responsabilidades, desde limpiar el lugar donde tienen su ganado, alimentarlos, llevarlos al campo, hasta lavar a los animales para que no se enfermen. Un día mientras platicaba con uno de ellos, descubrí lo demandante que es esta labor, me hizo ver que no tenía un día de descanso pues su ganado requería su presencia constante para suplir necesidades, lleno de frustración anhelaba un respiro pues su labor le absorbía todo su tiempo y energía. ¿Acaso no hay muchos padres que se sienten de la misma manera?
 
Muchos han tomado el siguiente rol como parte de su paternidad, los hijos dependen de ellos pues su labor es la de ser  “Excelentes Cuidadores”, han aceptado que su función es Limpiar la casa del desorden que provocan los niños, alimentarlos, bañarlos, y literalmente muchos de ellos caminan con una vara en la mano como lo hace quien arria el ganado. Terminan su día exhaustos, apenas descansan un poco cuando comienza una jornada más. Muchos, en su frustración y su fatiga optan por la indiferencia y a la distancia solo pegan gritos de desesperación tratando de promover un poco de orden en la casa, y simplemente dedican su día a vigilar que los hijos no se provoquen algún tipo de daño. Este tipo de personas delegan la crianza de los hijos a otras personas, como lo son las instituciones que promueven enseñanza y educación y buscan cualquier tipo de entretenimiento para mantener un poco controlados a los hijos y tener un poco de paz en el hogar, su labor es aprender a mantener a sus hijos ocupados o distraídos y viven anhelando un tiempo de descanso para su arduo trabajo.
 
Una de las grandes crisis vino a sus vidas y el estrés aumento, pues en 2020 el fenómeno mundial llamado COVID 19 hizo que las instituciones de educación cerraran y los niños pasaran 24 horas en casa, fue inevitable ver en redes sociales el estrés trasmitido a través de los famosos memes con padres que estaban en crisis provocadas por la presencia de sus hijos las 24 horas en casa.
 
Dios no nos puso en la vida de nuestros hijos para ser simples cuidadores sino para influir en ellos provocando su crecimiento integral.
 
2. la Paternidad Comprometida O Paternidad Al Estilo Mentor.
Pocas personas toman la paternidad desde su sentido más correcto, que es ser personas que guían a los niños a través de su crecimiento integral, convirtiéndose en mentores o instructores, siendo los primeros promotores de la educación de sus hijos.
 
En el evangelio de Lucas, se hace alusión a la vida del niño Jesús, y en tan solo 9 versículos se nos describe el tipo de paternidad que formó a quien sería el salvador del mundo. Veamos un poco acerca de esto.
 

Lucas 2:41-52

41  Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua; 42  y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. 43  Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. 44  Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; 45  pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. 46  Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. 47  Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. 48  Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. 49  Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 50  Mas ellos no entendieron las palabras que les habló. 51  Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52  Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.

 
En este pasaje se nos muestran 5 características de la paternidad comprometida o paternidad al estilo mentor, estas son:
 
1. Una Paternidad Con Enfoque Espiritual.
2. Una Paternidad Que Fomenta La Disciplina.
3. Una Paternidad Que Tramite Un Propósito.
4. Una Paternidad Que Promueve La Obediencia.
5. Una Paternidad Que Provoca Un desarrollo Integral.
 
José y María con la sabiduría de Dios se esforzaron para cumplir su propósito en la crianza de sus hijos, estoy convencido que con la ayuda de Dios nosotros también lo podemos hacer, pero debemos ser intencionales pues como hemos dicho: “Aunque no hay labor más difícil que la paternidad, tampoco hay labor más gratificante”. Así que lo mejor que podemos hacer es ¡Poner manos a la obra!
 
Cada una de estas características las estudiaremos a lo largo de estos días,
Sin duda no existen padres perfectos, pero si padres esforzados que guían a sus hijos con sabiduría. ¡Vale la pena esforzarse para ser uno de ellos!
 
Hagamos Un Alto Para Preguntarnos
¿Qué tipo de padre es el que quiero ser?
¿Cuál es mi razón de ser en la vida de mis hijos?
¿Cuál es mi responsabilidad como padre?
¿Cuál será la huella que dejaré en la vida de mis hijos?

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Atte: Pastor Isaí Hernandez