DÍA 3. EL MURO DEL ERREPENTIMIENTO.
Nehemías 1:6-7
6 te suplico
que me prestes atención, que fijes tus ojos en este siervo tuyo que día
y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que los israelitas, entre
los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti. 7 Te hemos
ofendido y nos hemos corrompido mucho; hemos desobedecido los mandamientos,
preceptos y decretos que tú mismo diste a tu siervo Moisés.
J.C. Ryle dijo: Si
no se habla de la profunda pecaminosidad del hombre y sobre la culpabilidad del
pecador de poco sirve invitar incesantemente al pecador para que venga a Cristo
si este no ha comprendido la razón por la cual debe venir a Él.
Pensar
que ya no somos tan malos es una trampa que nuestro enemigo sabe usar para
cauterizar nuestra mente haciéndonos insensibles al pecado.
El
pecado es el principal factor en nuestra vida que nos aleja de Dios y sus propósitos.
El
mayor pecado de un hijo de Dios no es el mal que ha dejado de hacer, sino el bien
que ha evitado, de modo que al no vivir de la manera que Dios espera haciendo
las cosas que Él nos ha pedido, estamos fuera de su plan y su propósito.
Todo
avivamiento es precedido por un genuino arrepentimiento, es hasta que nos
ponemos a cuentas con Dios y tomamos decisiones sobre nuestra vida que El
viene, nos restaura y nos incorpora a su plan.
Nehemías
asumió su responsabilidad delante de Dios por el proceder de su pueblo, se vio así
mismo como era en verdad, no justifico su condición por la prueba que vivía y busco
el perdón de Dios no solo para el sino para el pueblo.
¿Habrá
alguna área en tu vida donde necesites rendir cuentas a Dios?
ORACION
DEL DIA DE HOY.
1. Oremos
que el Espíritu Santo ponga en nosotros plena convicción de pecado, sensibilizando
nuestro corazón para ver las áreas de nuestra vida personal, familiar y como
iglesia donde Dios quiere trabajar.
2. Oremos que Dios nos permita construir un lugar donde se predique y promueva el genuino arrepentimiento, donde cada persona entienda y valore el sacrificio de Cristo a nuestro favor y en respuesta a ello vivamos vidas que exalten su Nombre.
3. Oremos que Dios respalde cada una de nuestras vidas para ser parte de la edificación de este lugar.
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